¿Estás estresad@ de la rutina diaria?, ¿todavía no has
elegido destino de vacaciones y no sabes por qué lugar decidirte para
desconectar? Hoy te proponemos las vacaciones ideales, en las que
desconectarás, te encontrarás contigo mismo y además, desarrollarás los
cinco sentidos. Vacaciones en un hotel son spa, ¿te atreves a probarlo?
No serán unas vacaciones cualquiera, se trata de
elegir el sitio ideal según tus gustos: mar o montaña, en un entorno atractivo y
con unas instalaciones punteras. En eso España está a la vanguardia, en ofrecerte alojamientos en el que sólo te dediques a pensar en ti y a recargas tus pilas (agotadas por el estrés diario). Suena bien, ¿verdad?
Hotel con spa: estimula tus cinco sentidos
VISTA: Porque en la mayoría de los casos los spa o
balnearios se ubican en un entorno idílico. Costa o montaña pero igual de bello y relajante para pasar horas y horas mirándolo.
OIDO: Disfruta escuchando,
simplemente, el sonido del agua o de la naturaleza.
TACTO: Déjate llevar por las manos expertas de los
profesionales que en estos centros ofrecen tratamientos corporales y faciales.
OLFATO: ¿Qué hay mejor que el olor a chocolate o miel de un tratamiento, a flores, a limpio...?
GUSTO: Porque después de un tratamiento relajante lo ideal es tomar un buen zumo natural para dejar al 100% tu reserva de
vitaminas.
Purifica cuerpo y mente en el circuito de aguas
Y como seguro que hemos "agitado" tus cinco sentidos, te
proponemos otra experiencia: que te imagines en todas las estaciones que
ofrecen los circuitos termales. La duración normal es de 90 minutos y lo ideal
es que lo realices siguiendo el orden que te presentamos a continuación, así preservarás la correcta regulación de la tensión arterial:
1.- Tras pasar por la ducha de la entrada, comienza tu
circuito en la piscina de hidromasaje. Lo ideal es que durante 20 o 30 minutos sometas todo tu
cuerpo tanto a las burbujas como a la presión de los chorros de agua para relajarte y estimular tu cuerpo.
2.- El circuito continúa en la piscina de tonificación que está a muy baja temperatura y en la que sólo permanecerás unos
segundos. Lo suficiente para motivar la circulación sanguínea y aumentar tu tensión arterial.
3.- Vuelve a la piscina de relajación en la que estarás unos diez minutos.
El agua caliente, a unos 38ºC de temperatura, te producirá nuevamente un estado
de bienestar general.
4.- Sumérgete otra vez en la piscina de tonificación tan sólo unos
segundos.
5.- Durante 20 minutos alternarás la terma romana y piscina de tonificación, entre 8 y 10 minutos cada una.
6.- Estimula tus pies caminando por el pediluvio,
mientras los chorros de agua que caen sobre tus piernas te ayudan a
estimular la circulación. Es un efecto similar al de la reflexología podal.
7.- Pasa después por el ciclo de duchas para seguir activando la
circulación.
8.- Intensifica los efectos positivos de
este circuito con un tratamiento en cabina. Los hoteles ofrecen servicios
estéticos hidratantes, relajantes, reafirmantes, desintoxicantes o peelings. Después del circuito de aguas y el contraste
frío y calor, la piel estará más receptiva.
9.- Para terminar nada como tomar un refrescante zumo natural
para acumular vitaminas. Es el colofón perfecto a tu paso por el circuito termal.
España tiene cientos de hoteles con servicio de spa y
balneario, ¿te animas a desconectar de verdad en tus próximas vacaciones?