Es la primera evidencia de que hemos disfrutado de un día
de playa o piscina: ese bronceado que sienta de maravilla a nuestras mejillas
y a nuestra cara pero… ¿sabes las consecuencias que tiene a largo
plazo no proteger correctamente la piel de tu rostro?
Durante el verano la piel puede sufrir deshidratación por
el exceso de sudoración y temperatura, incluso podrían aparecer irritaciones,
dermatitis o envejecimiento prematuro que se evidencia en arrugas o las
molestas manchas oscuras.
PREPARA TU ROSTRO PARA EL VERANO
Tras los meses de invierno, la piel se muestra algo más
reseca y exponerla al sol sin haberla tratado previamente podría agravar esa
situación. Lo ideal es que acudas a tu esteticista habitual para ponerte en sus
manos. Una buena higiene profunda es el mejor modo de comenzar. Te recomendamos
también que realices un tratamiento desintoxicante y otro hidratante.
EVITA QUE TU PIEL ENVEJEZCA
A los consejos básicos tales
como:
- evitar tomar el sol en las horas centrales del día
- aplicar la protección solar treinta minutos antes de exponerte al sol, después de cada baño y/o cada dos horas
- cubrir tu cabeza con un sombrero o pamela que también proteja rostro, cuello y escote
Añade otros hábitos para prevenir
la aparición de manchas solares:
- Utiliza un factor de protección alto (SPF50 o +50) y que contenga filtros para los rayos UVA y UVB. Si tiendes a ponerte morena con facilidad, puedes “permitirte el lujo” de reducir ligeramente el factor de protección. Si tienes la piel blanca o con pecas, debes continuar con un factor de protección muy alto para evitar que las pecas acaben convirtiéndose en manchas.
- Hazte con un protector que incluya agentes antioxidantes y vitaminas que te aportarán una protección extra contra el fotoenvejecimiento
- Si no vas a ir a la playa pero vas a estar al sol, también debes aplicar factor de protección después de haber aplicado tu crema hidratante habitual. Los rayos solares en verano son muy directos y no nos basta con utilizar una hidratante con factor de protección. Mejor aplicar los dos productos por separado. Espera diez o quince minutos antes de maquillarte.
EN VERANO NO ABANDONES TUS HÁBITOS
En verano debes continuar con tus hábitos de higiene e
hidratación. Después de tomar el sol es fundamental que hidrates a
conciencia rostro, cuello y escote. Ayúdate de un contorno de ojos y un sérum rico en vitaminas que te ayudará a
reparar las células y prevenir el envejecimiento.
No te olvides de realizar una higiene facial en
profundidad con cierta frecuencia. Piensa que con el calor los poros se dilatan
y es más fácil que acumulen residuos y suciedad.
Un peeling cada quince días también te
ayudará a deshacerte de las células muertas. Cuidado con utilizar un producto
demasiado agresivo para tu tipo de piel porque produciría una irritación que se
agravaría con la exposición al sol. Utilizar un tónico también es importante para
regular el ph de la piel.
Y tú, ¿cómo cuidas tu rostro en verano?
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