martes, 23 de junio de 2015

No permitas que tu rostro se resienta en verano


Es la primera evidencia de que hemos disfrutado de un día de playa o piscina: ese bronceado que sienta de maravilla a nuestras mejillas y  a nuestra cara pero… ¿sabes las consecuencias que tiene a largo plazo no proteger correctamente la piel de tu rostro?

Durante el verano la piel puede sufrir deshidratación por el exceso de sudoración y temperatura, incluso podrían aparecer irritaciones, dermatitis o envejecimiento prematuro que se evidencia en arrugas o las molestas manchas oscuras.




PREPARA TU ROSTRO PARA EL VERANO

Tras los meses de invierno, la piel se muestra algo más reseca y exponerla al sol sin haberla tratado previamente podría agravar esa situación. Lo ideal es que acudas a tu esteticista habitual para ponerte en sus manos. Una buena higiene profunda es el mejor modo de comenzar. Te recomendamos también que realices un tratamiento desintoxicante y otro hidratante.


EVITA QUE TU PIEL ENVEJEZCA 

A los consejos básicos tales como:
  • evitar tomar el sol en las horas centrales del día
  • aplicar la protección solar treinta minutos antes de exponerte al sol, después de cada baño y/o cada dos horas
  • cubrir tu cabeza con un sombrero o pamela que también proteja rostro, cuello y escote




Añade otros hábitos para prevenir la aparición de manchas solares:

  • Utiliza un factor de protección alto (SPF50 o +50) y que contenga filtros para los rayos UVA y UVB. Si tiendes a ponerte morena con facilidad, puedes “permitirte el lujo” de reducir ligeramente el factor de protección. Si tienes la piel blanca o con pecas, debes continuar con un factor de protección muy alto para evitar que las pecas acaben convirtiéndose en manchas.
  • Hazte con un protector que incluya agentes antioxidantes y vitaminas que te aportarán una protección extra contra el fotoenvejecimiento
  • Si no vas a ir a la playa pero vas a estar al sol, también debes aplicar factor de protección después de haber aplicado tu crema hidratante habitual. Los rayos solares en verano son muy directos y no nos basta con utilizar una hidratante con factor de protección. Mejor aplicar los dos productos por separado. Espera diez o quince minutos antes de maquillarte.


EN VERANO NO ABANDONES TUS HÁBITOS

En verano debes continuar con tus hábitos de higiene e hidratación. Después de tomar el sol es fundamental que hidrates a conciencia rostro, cuello y escote. Ayúdate de un contorno de ojos y un sérum rico en vitaminas que te ayudará a reparar las células y prevenir el envejecimiento.

No te olvides de realizar una higiene facial en profundidad con cierta frecuencia. Piensa que con el calor los poros se dilatan y es más fácil que acumulen residuos y suciedad.

Un peeling cada quince días también te ayudará a deshacerte de las células muertas. Cuidado con utilizar un producto demasiado agresivo para tu tipo de piel porque produciría una irritación que se agravaría con la exposición al sol. Utilizar un tónico también es importante para regular el ph de la piel.  


Y tú, ¿cómo cuidas tu rostro en verano?

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